Por qué el grado en el CEU
El Grado en Derecho + Título Propio en Jurídico-Comunitario y Abogacía Internacional es una titulación que ofrece múltiples oportunidades. En nuestra Facultad utilizamos una metodología educativa innovadora que busca la capacidad de análisis y razonamiento en el estudiante.
Nuestros alumnos reciben una formación especializada en Legal Tech, participan en seminarios impartidos por expertos, y perfeccionan un idioma para lograr una formación internacional.
Nuestro objetivo es su incorporación al mundo profesional con una base teórica sólida y práctica, y con la seguridad de haber obtenido también una formación óptima en valores.
Además, en su apuesta por el fomento y desarrollo del talento, los alumnos de alto rendimiento pueden realizar un Programa de Excelencia que prepara en las competencias que requiere el mundo profesional.
AÑADE UN INTERNATIONAL BILINGUAL PROGRAM
La vocación internacional del CEU permite a sus alumnos añadir a los estudios de grado un IBP o International Bilingual Program. Estos programas de colaboración con prestigiosas universidades americanas y otros organismos internacionales, están dirigidos a alumnos con un alto nivel de inglés, que quieren desarrollar un perfil laboral global, en un entorno multidisciplinar y multicultural.
Perfil recomendado para el estudiante de nuevo ingreso
Para definir el perfil idóneo de los alumnos de nuevo ingreso que deseen acceder a esta titulación, tenemos en cuenta los objetivos finales de carácter educativo que nos proponemos alcanzar, en tres vertientes:
- Alumnos. Queremos que nuestros estudiantes tengan inquietudes intelectuales y que estén dispuestos a trabajar, tanto de forma personal como en equipo. A este respecto, en el proceso de selección se presta especial atención a las capacidades de interacción y de diálogo de los candidatos. Asimismo, es importante que el alumno esté capacitado para entender que las materias no son compartimentos estancos, sino que forman parte de un plan o sistema global de conocimientos. En consecuencia, desde el principio, les pedimos a nuestros estudiantes –especialmente en la entrevista y, después de ser admitidos, durante el curso cero de preparación que se les imparte y que tiene una duración de dos semanas– que renuncien a un concepto puramente memorístico y “legalista” del derecho. En este sentido, se valoran una serie de habilidades o destrezas básicas, entre las que destacan: la lectura comprensiva y la capacidad para la interpretación de textos; la escritura o redacción; y la oratoria. Asimismo, se insiste en la vocación de servicio y en la idea de la justicia como valor de referencia del derecho, tanto en sus aspectos teóricos como prácticos.
- Futuros profesionales. Los candidatos deben tener una sólida formación científica. Se pretende que, al final de su formación, el profesional domine el lenguaje jurídico y comprenda bien un mapa básico de conceptos (que le permitan interpretar el ordenamiento jurídico y resolver los problemas prácticos que se le planteen). De este modo, podrá afrontar y resolver eficientemente los retos a los que se enfrente.
- Formación. Esta será de carácter integral, lo cual significa que tiene que ser dogmática –teórica y sistemática–, pero también práctica y comprometida. En este contexto, se potencian el diálogo, como herramienta de aprendizaje, y la técnica de los debates. Esta formación ha de ser, y es, esencial y sistemática, para que pueda comprender, de forma clara, los conceptos fundamentales.
En definitiva, configuramos un modelo docente que asegure el aprendizaje continuo y eminentemente práctico, con el fin de facilitar el acceso al mercado laboral y a la realidad jurídica de la sociedad y ejercer con éxito el perfil jurídico.