Un espacio que no solo se mira: se escucha, se huele y se toca. Así es Lluvia, la instalación sensorial ideada por un equipo multidisciplinar de estudiantes de los Grados en Arquitectura y en Diseño de Interiores. En esta 60ª edición, nuestros alumnos han diseñado un refugio "poético" en apenas 16 metros cuadrados. Un proyecto que busca reproducir no solo la imagen, sino también la atmósfera de la lluvia: su luz, su sonido, su textura y su aroma.
Inspirados por el concepto de petricor, el olor que deja la lluvia al tocar la tierra seca, el grupo de estudiantes ha diseñado una experiencia inmersiva en la que una mezcla de eucalipto, albahaca y menta da la bienvenida a quienes entran. Más de un centenar de tubos de metacrilato extruido, suspendidos del techo en distintas longitudes, recrean una lluvia etérea que flota sin tocar el suelo; una geometría cuidadosamente estudiada para generar densidades, reflejos y perspectivas en movimiento, según el punto de vista del visitante.
La rectora de la Universidad, Rosa Visiedo, ha visitado la exposición acompañada por el director de la Escuela Politécnica Superior, Santiago de Molina; la directora del Grado en Diseño de Interiores, María Antón-Barco; la profesora de Construcciones Arquitectónicas Marta López Gorria; y la gerente, Carmen García de Elías.
Este trabajo, fruto del rigor académico y la creatividad de los alumnos, representa una muestra del talento emergente de la Escuela y una oportunidad para acercarlos al mundo profesional a través de un entorno real de exhibición.