En beneficio de una mejor atención a la persona mayor, la prioridad de las instituciones implicadas en su cuidado debería ser superar el “divorcio” existente entre las residencias y los familiares. Este es el llamamiento que ha hecho el Secretario General de la Sociedades Española de Geriatría y Gerontologia, Primitivo Ramos. Lo ha hecho en el inicio de las III Jornadas de Actualización en Gerontología, que, organizadas por la Fundación Maria Wolff y la Universidad CEU San Pablo, se celebran con el título ‘Familia y enfermedad mental en personas mayores’.
Según Ramos, las instituciones con mayores residenciados deben dejar de ver a la familia como “gente que viene a fiscalizar”, sino que haya que hacerla “partícipe de las decisiones”. Todo lo que no sea cultivar esta sinergia entre residencia y familia sería agravar el modelo “fragmentado y dicotómico” imperante.
Ramos ha sostenido su argumento, entre otras razones, en el mejor funcionamiento que aprecia en los Centros de Día respecto de la plena institucionalización que representa el internamiento en una residencia. Cuando se da el paso al ingreso en una residencia se suele “romper ese ‘lacito’ de conexión con la familia”. Así, a diferencia de lo que sucede en el Centro de Día, la institucionalización suele acarrear “una pérdida de confianza” entre ambos agentes, familia y cuidadores profesionales.
El paso debe ser, a su juicio, dar más importancia a ese vínculo humano, de forma que se complemente con la atención técnica de los cuidadores. El objetivo que debe tenerse en mente es fomentar que el individuo conserve el mayor grado de autonomía. “Somos perfectos cuidadores de dependientes, pero trabajamos poco la autonomía”, ha sentenciado.
En parecidos términos se ha expresado –por medio de vídeo grabado- el profesor de Cornell University, Karl Pillemer, que ha aludido al “estrés” que se produce entre el personal de la institución y la familia. Ante ello, urge “construir una visión común” de la cuestión, de forma que ambas partes se sientan más reconfortadas.
Junto a Primitivo Ramos, y antes de la intervención de Pillemer, han participado en la inauguración de las Jornadas el Director y Presidente de la Fundación Maria Wolff, Rubén Muñiz, el Vicerrector de Alumnos de la Universidad CEU San Pablo, Leopoldo Abad, y el Decano de la Facultad de Medicina de esta Universidad, Tomás Chivato.