La agenda del teléfono móvil ya no tiene por qué ser algo estático que se ha de actualizar manualmente. Cuatro jóvenes españoles han desarrollado, bajo el impulso del Club de Emprendedores de la Universidad CEU San Pablo, una aplicación que permite que la información vinculada a los contactos se actualice automáticamente.
Las cuatro personas que están detrás de Deexme –así se llama este nuevo servicio-son los estudiantes de Arquitectura de la Escuela Politécnica Superior de la Universidad CEU San Pablo, Pablo Madrid y Juan Llobera, el titulado en Ingeniería Informática y Sistemas de Telecomunicación por este mismo centro, Juan José Olivares, y el estudiante de la Universidad Pontificia de Comillas Joaquín Ariza
El modo de funcionamiento de Deexme (www.deex.me) se basa en aplicar la lógica de la red social a la agenda de contactos del teléfono. De este modo, la agenda pasa a tener la forma de un perfil de red social. A partir de ahí, es posible agregar a otras personas, cuyos datos se irán automáticamente modificando conforme se produzcan los cambios.
Deexme guarda los contactos en la nube y los sincroniza con todas las redes sociales. La clave, por tanto, ya no reside tanto en el dueño de la agenda, que queda liberado de actualizar, si no en sus contactos. Si los contactos cambian algún dato, DeexMe lo actualiza y además evita duplicados.
Por otra parte, la nueva aplicación también permite añadir nuevas entradas a la agenda sin necesidad de establecer ‘contacto directo’ con la persona, como sucedía hasta ahora. El solo ‘click’ que se necesita para agregar es el único gesto que se requiere para ampliar la lista de contactos.
Deexme, asimismo, añade seguridad, ya que, al disponer de nube propia para el almacenamiento de los datos, posibilita mantener la agenda intacta en caso de extravío del teléfono o de cambios de sistema operativo.
Deexme se puede descargar de forma gratuita tanto el Apple Store como, próximamente, en Android, y, como señala uno de sus creadores, Juan Llobera, supone “reinventar la agenda de contactos”. Algo que venía siendo necesario porque, “siendo la agenda una aplicación clave, no ha evolucionado desde los inicios”, señala Llobera.